Pocas funciones de las empresas manufactureras se deben planear con tanto cuidado, como lo que es el proceso de producción.
No es solo por la multiplicidad de elementos que influyen sobre el proceso de producción (desde las materias primas hasta la capacidad logística), sino también porque las herramientas tecnológicas se actualizan constantemente y debemos adoptarlas para ser competitivos.
Por eso, en esta ocasión abordaremos el tema de qué es el proceso de producción, cuáles son sus componentes, sus etapas y hablaremos sobre problemas comunes que surgen en las compañías, así como algunos consejos para gestionar esta función de manera adecuada.
¡Sigue leyendo para entender mejor de qué se trata el proceso de producción!
Cómo es el proceso de producción
En cualquier diccionario especializado en industria y economía, se define a la producción como una serie de operaciones que transforman un bien o materia prima en un producto o servicio.
En efecto, siempre que se habla de lo que es el proceso de producción, se mencionan estas características:
- Implica procedimientos planeados y consecutivos de transformación de los insumos.
- Se refiere tanto a la creación de un bien tangible como intangible.
- Requiere de elementos físicos como el capital, la herramienta y los recursos, pero también de intangibles, como las ideas, la innovación y capacidad logística de la empresa.
- Ningún proceso de producción es homogéneo: es flexible porque cambia en determinadas situaciones o contextos.
- Al final, incrementa el valor de la materia prima.
- Lo que es el proceso de producción en sí se actualiza constantemente, gracias a las nuevas tecnologías.
3 factores del proceso de producción
Sea cual sea el giro de nuestra empresa manufacturera, el proceso de producción generalmente dependerá de tres grandes elementos, como identifica la enciclopedia virtual Ecured:
- El diseño de los productos: La tecnología, instalaciones y el tipo de materias primas que debemos emplear dependen de forma directa del diseño.
- La cantidad de producto: El número de piezas a fabricar determina los tiempos de fabricación, los recursos que necesitaremos y las materias primas.
- La variedad de los productos: Este factor también depende de la cantidad, pues lo más deseable para las compañías es producir simultáneamente el mayor número de artículos.
Como te podrás imaginar, tomar las mejores decisiones a partir de estos tres aspectos, no es sencillo. Por eso, es recomendable contar con un planificador de requerimientos de material (MRP o Material Requirements Planning).
Un MRP incluido dentro de un sistema completo, como los ERP (Enterprise Resources Planning), permite generar un programa de producción, automatizar tareas y conectar toda la información de la empresa, entre otras ventajas.
Cuáles son las fases del proceso de producción
En todas las empresas (desde los talleres pequeños hasta las grandes líneas de montaje) el proceso de producción implica atravesar al menos por tres etapas, según la Enciclopedia Económica.
1. Acopio o análisis
Como era de esperarse, reunir la materia prima necesaria será siempre el primer paso. Para tener éxito en esta etapa, es crucial que procuremos:
- Conocer con exactitud la cantidad de bienes que debemos producir.
- Considerar los costos de almacén y de transporte.
- Contactar a los proveedores que ofrezcan el mejor precio, según nuestro presupuesto, como señala la OBS Business School.
2. Montaje o síntesis
También llamada de síntesis, esta etapa suele confundirse con lo que es el proceso de producción. Sí, es la parte crucial, pero no la única.
En esta fase de montaje, transformamos la materia prima en la producción deseada, para lo cual necesitamos efectuar labores de monitoreo, control y acompañamiento. Solo así, podremos verificar que los resultados sean los planeados.
3. Procesamiento o acondicionamiento
Siempre será necesario adaptar el producto al cliente, es decir, realizar labores de adecuación para la debida comercialización, transportación y distribución de la mercancía.
En este punto, es indispensable que obtengamos una retroalimentación efectiva hacia nuestro proceso de producción. Para lograrlo, se aconseja evaluar el funcionamiento de todas las operaciones con respecto al plan de producción y medir constantemente la satisfacción de los clientes.
Los tipos de producción
Las necesidades de una empresa que produce siempre el mismo artículo, nunca serán las mismas que las de una compañía que trabaja sobre proyectos. Por eso, antes de mencionar los problemas comunes que surgen en la producción, veremos los tipos de proceso productivo:
- Producción intermitente o por lotes: Se fabrica continuamente una baja cantidad de productos idénticos.
- Producción por proyecto o de bajo pedido: Se fabrica solamente un producto a la vez. Es el caso, por ejemplo, de construir una casa o filmar una película.
- Producción en masa: Se elaboran cientos de productos iguales, por lo que las máquinas están completamente automatizadas.
- Producción lineal o continua: Se producen miles de productos idénticos de manera constante y repetitiva. A diferencia de la producción en masa, el flujo es continuo y no se interrumpe.
Problemas comunes
Pues bien, hasta aquí la teoría suena bien. Pero en la práctica, los procesos de producción suelen dar algunos dolores de cabeza por los contratiempos y obstáculos externos que surgen. Los que más se presentan son:
- Mal diseño
- Desorden en el sitio de trabajo
- No saber programar la producción
- No llevar un control de calidad
- No contar con seguridad industrial
- Fallas en los equipos, por falta de mantenimiento
La buena noticia es que un MRP o un ERP con módulo de producción, resuelve la mayor parte de estos errores. Y si se trata de un sistema completo, nos puede ayudar a:
- Asegurar que las materias primas estén disponibles a tiempo
- Reducir los niveles de inventario
- Llevar un control de calidad adecuado
- Utilizar de manera eficiente la materia prima y otros recursos
- Mejorar el servicio al cliente
- Reducir costos en general
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¡Esto es todo por ahora! Sigue leyendo el blog de Bind ERP para ahondar más en los tipos de producción y, sobre todo, en las soluciones que nos presenta el mercado para seguir optimizando nuestros procesos. Hasta la próxima.
