En algunas ocasiones, tenemos que invertir horas extras tras la jornada laboral para terminar los pendientes, o bien, sacar adelante asignaciones especiales.
Sin embargo, por más necesarias que parezcan, las horas extras no deben estar normalizadas en ningún trabajo, por razones legales y de bienestar laboral.
Precisamente por su carácter excepcional, el trabajo excedente merece un tratamiento distinto a la jornada regular. Según estipulan las leyes laborales, debe estar mejor remunerado y se grava también de manera diferente.
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¿Qué son las horas extras?
Como sabemos, la jornada laboral es el tiempo durante el cual el trabajador está a disposición del patrón para prestar sus servicios, en los términos establecidos en el artículo 123 de la Constitución Mexicana.
La duración máxima de la jornada es de 40 horas por semana y varía según el horario:
| Tipo de jornada | Duración máxima |
| Jornada diurna (entre las 06:00 y las 20:00 horas) | 8 h |
| Jornada nocturna (entre las 20:00 y las 06:00 h) | 7 h |
| Jornada mixta (compuesta por periodos diurno y nocturno) | 7:30 h |
Con la finalidad de permitirnos descansar y reponernos física y mentalmente de las actividades desempeñadas, la jornada laboral es un derecho que se conquistó desde hace varias décadas y debe ser respetado, como recuerda la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Margarita Luna Ramos.
Sobre esta base, las horas extras son la obligación de pagar por el tiempo laborado fuera de la jornada establecida en el contrato de trabajo, según se explica en los artículos 65 al 68 de la Ley Federal del Trabajo.
El pago de las horas excedentes
Ya decíamos líneas arriba que extender el horario de trabajo es una situación extraordinaria y los patrones no deberían considerarla como parte de las cargas de trabajo regulares.
Por ello, la ley establece un límite para estos casos y una remuneración mayor:
- El máximo de trabajo excedente es de 3 horas por día, 3 veces por semana (para un total de 9 horas), que se deberán pagar al doble.
- En caso de exceder las 9 horas por semana, a partir de la décima se debe retribuir al triple.
Por ejemplo, si un trabajador percibe 30 pesos en su jornada, las horas extras se retribuyen de esta manera:
Horas extras | Costo por hora (ejemplo de $30 por hora de la jornada regular) |
| Máximo de 9 horas/semana | $60 |
| Más de 9 horas/semana | $90 |
¿Cómo se aplican los impuestos?
Debido a que las horas extras son ingresos adicionales al salario, están sujetas al Impuesto Sobre la Renta (ISR). Sin embargo, el artículo 93 de la LISR contempla estas exenciones:
- Exención 100% del ISR: Cuando el trabajador perciba diariamente un salario mínimo y no exceda el límite de 9 horas extras por semana.
- Exención 50% del ISR: Para los trabajadores que perciban más de un salario mínimo general (esta exención tiene un tope equivalente a 5 salarios mínimos).
- Las horas que se paguen al triple (más de 9 por semana) siempre se gravarán al 100%.
Fuente: Artículo 93, LISR.
¿Conviene recurrir a las horas extras?
Antes de pedir horas adicionales a su personal, es crucial que los patrones consideren los aspectos legales que acabamos de revisar, el bienestar de sus propios empleados y el impacto verdadero en la productividad de la empresa.
Afectan la salud
Aunque es común que algunos trabajadores consideren el trabajo excedente como un mecanismo para mejorar sus ingresos, para otros no resulta deseable, porque les roba tiempo personal y en el largo plazo afecta su salud física y mental.
En general, trabajar más de 40 horas por semana:
- Incrementa 6 veces más el riesgo de padecer agotamiento.
- Agudiza la posibilidad de desarrollar estrés, depresión y trastornos de ansiedad.
- Aumenta la riesgo de sufrir problemas gastrointestinales y cardiacos.
- Eleva la posibilidad de sufrir un accidente de trabajo, hasta en 61 por ciento.
- Reduce la calidad de vida en general, de acuerdo con Salud180.
Reduce la productividad
Contrario a lo que podría pensarse, laborar tiempo excedente genera una baja productividad y provoca ausentismo.
De hecho, México es el país con el mayor número de horas trabajadas, pero también ostenta el primer lugar de baja productividad entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Revela problemas organizacionales
Por otro lado, la necesidad de trabajar horas extras para sacar adelante las tareas es síntoma de un problema organizacional.
Puede ser que los puestos de trabajo no estén bien diseñados, las cargas no están bien repartidas, o bien, que los empleados no estén laborando al ritmo esperado (por ejemplo, si el personal no es apto o, bien, le falta motivación y capacitación).
Conclusiones
Visto lo anterior, es recomendable que los empleadores gestionen las cargas de trabajo, implementen estándares adecuados de productividad y organicen los Recursos Humanos, de manera que se cumplan las metas dentro de la jornada laboral.
En caso de que una función requiera tiempo excedente con frecuencia, es recomendable comunicarlo desde el reclutamiento de personal, y que el trabajador acepte esta condición por escrito.
De lo contrario, el patrón se arriesga a que el trabajador acuda a Conciliación y Arbitraje para reclamar, aun cuando esté recibiendo el pago correspondiente por sus horas extras.
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¡Listo! Ahora ya conoces las bases legales de las horas extras y cómo deben ser remuneradas. Si te gustó este artículo, suscríbete a nuestro newsletter para que no te pierdas ningún detalle sobre la gestión de tu negocio.
¡Hasta la próxima!
