Gracias a Internet, a las redes sociales y a las múltiples plataformas digitales con las que hoy en día contamos, trabajar desde casa se ha vuelto más sencillo y productivo en muchos casos.

Como bien lo sabemos todos los extremos son malos, ninguno nos lleva a algún destino amigable.

Se acerca días muy esperados por los consumidores, el famoso “Buen Fin”, días donde se supone que en la mayoría de negocios hay excelentes promociones, descuentos de locura y ofertas que uno no puede dejar pasar.

Así como los padres buscan con cuidado el nombre que llevará su hijo(a), pensando en algo significativo, algo que suene bien con los apellidos, que sea memorable y que defina de alguna manera la identidad del recién nacido, así de las misma manera un emprendedor debe buscar y pensar en el nombre que llevará su empresa.

Tener metas para año nuevo nos mantiene activos, despiertos y motivados; pero nada emociona más que lograrlas. Ponte a pensar, ¿cuántos propósitos de año nuevo para PYMES has dejado a mitad del camino porque algo no funcionó como esperabas?, ¿o sentiste que no serías capaz?, tal vez te dio miedo o alguien se encargó de hacerte creer que no era lo que tenías que estar haciendo.

Como responsables de una empresa, no importando el tamaño, siempre buscamos tener a los empleados más competitivos, más capaces y los que nos puedan brindar mayores resultados. Pero ¿Cómo motivar a un equipo de trabajo? 

Bien lo dice el dicho “cuentas claras, relaciones largas” y es que en los negocios no concretar reglas, contratos o sociedades puede causar relaciones rotas y hasta llegar al ámbito legal.

La mayoría de las veces comenzamos un proyecto con mucho entusiasmo y un millón de ideas; pero para poner en marcha el proyecto necesitamos una idea concreta para que pueda prosperar a largo plazo.